Cuentos, cuentacuentos, historias, leyendas para pequeños y adultos

Categoría: Animales (Página 1 de 3)

El perro y el bebé

Una pareja de jovenes tenia varios años de casados y nunca pudieron tener hijos. Para no sentirse solos, compraron un cachorro pastor aleman y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro crecio hasta convertirse en un grande y hermoso perro; salvo en mas de una ocasion a la pareja de ser atacada por ladrones. Siempre fue muy fiel, queria y defendia a sus dueños contra cualquier peligro.

Luego de siete años de tener al perro, la pareja logro tener el hijo tan ansiado. La pareja estaba muy contenta con su nuevo hijo y disminuyeron las atenciones que tenian con el perro. Este se sintio relegado y comenzo a sentir celos del bebé y ya no era el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante siete años.

Cuento del perro y del niñoUn dia la pareja dejo al bebé placidamente durmiendo en la cuna y fueron a la terraza a preparar una carne asada. Cual no fue su sorpresa cuando se dirigian al cuarto del bebé y ven al perro en el pasillo con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola. El dueño del perro penso lo peor, saco un arma que llevaba y en el acto mato al perro. Corre al cuarto del bebe y encuentra una gran serpiente degollada. El dueño comienza a llorar y exclama: ¡he matado a mi perro fiel!

¿Cuantas veces hemos juzgado injustamente a las personas? Lo que es peor, las juzgamos y condenamos sin investigar a que se debe su comportamiento, cuales son sus pensamientos y sentimientos. Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario.

La proxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien recordemos la historia del perro fiel, asi aprenderemos a no levantar falsos contra una persona hasta el punto de dañar su imagen ante los demas.

El Sartenazo

El sartenazo de renata a sopónLa rana Renata era la mejor cocinera de los pantanos y a su selecto restuaurante acudían todas las ranas y sapos de los alrededores. Sus «moscas en salsa de bicho picante» o sus «alitas de libélula caramelizadas con miel de abeja» eran delicias que ninguna rana debía dejar de probar, y aquello hacía sentirse a Renata verdaderamente orgullosa.

Un día, apareció en su restaurante Sopón dispuesto a cenar. Sopón era un sapo grandón y un poco bruto, y en cuanto le presentaron los exquisitos platos de Renata, comenzó a protestar diciendo que aquello no era comida, y que lo que él quería era una buena hamburguesa de moscardón. Renata acudió a ver cuál era la queja de Sopón con sus platos, y cuando este dijo que todas aquellas cosas eran «pichijiminadas», se sintió tan furiosa y ofendida, que sin mediar palabra le arreó un buen sartenazo.

Menuda trifulca se armó. A pesar de que Renata enseguida se dio cuenta de que tenía que haber controlado sus nervios, y no dejaba de pedir disculpas a Sopón, éste estaba tan enfadado, que decía que sólo sería capaz de perdonarla si él mismo le devolvía el sartenazo. Todos trataban de calmarle, a sabiendas de que con la fuerza del sapo y la pequeñez de la rana, el sartenazo le partiría la cabeza. Y como Sopón no aceptaba las disculpas, y Renata se sentía fatal por haberle dado el sartenazo, Renata comenzó a hacer de todo para que le perdonara: le dio una pomada especial para golpes, le sirvió un exquisito licor de agua de charca e incluso le preparó.. ¡una estupenda hamburguesa de moscardón! Seguir leyendo

El cocodrilo y el mono

Una historia de amistad… un poco extraña.

Me encanta la forma de contar cuentos de este cuentero.

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